El número 13 siempre ha tenido un significado especial en las civilizaciones más diferentes.
Para entender este número, primero debemos entender el significado del número 12. Muchos mitos, deidades y héroes aparecen en la cantidad de 12 (12 profetas, 12 sabios, las 12 tribus de Israel, los 12 signos del zodíaco, las 12 horas , 12 = una docena).
12 tiene un sistema completo, cohesivo y perfecto. El 12 da la idea de seguridad, algo estructurado, perfecto e inviolable.
El 13, entonces, significa la ruptura de todo esto, la transformación (destrucción). Después de este cambio, es posible continuar la evolución. El 13, como transformación, da la idea de lo desconocido y, por lo tanto, trae el “miedo”.
El número 13 siempre ha sido temido y evitado. Se creía que incluso su simple cita podría traer mala suerte. Entonces, en los cuentos de hadas de cuentos infantiles, nunca se dijo el número 13, y fue una gran sorpresa abrir la puerta que siguió a la puerta número 12.
Nadie sabía qué esperar. Un dragón? El villano?
La bruja malvada? Abrir la puerta después del número 12 significaba destruir lo que era perfecto y estar fuera de control.
En la era cristiana, el número 13 también transgredió la perfección del número 12: había 13 en la mesa cuando Judas traicionó a Jesús. De ahí aún más la aversión al número 13.
Pero la idea de no agregar 13 a la mesa es más antigua y se remonta a la tradición de los países nórdicos.
La leyenda dice que un banquete para 12 dioses en Valhalla (el paraíso escandinavo) provocó la ira del dios del fuego Lóki porque no había sido invitado. Celosamente, habría puesto una trampa para el dios del sol, Baldur, el favorito de Odin, el dios de los dioses.
El viernes, siendo el día de Frigga, la diosa bruja del panteón nórdico, las culturas cristianas finalmente la asociaron con la mala suerte.
El 13 adquirió un significado negativo en la creencia popular. Finalmente tuvo una relación con el final, con la muerte.
Tanto es así que en algunos países algunos hoteles y edificios no tienen 13 °. piso, ni el número 13 en asientos de teatro y plataformas de trenes.
Incluso existe la fobia del número 13, que se llama Triskaidekaphobia.
Algunos ejemplos de personas nacidas el 13 son el cantante y compositor Stevie Wonder, Thomas Jefferson (presidente de los Estados Unidos), Gary Gasparov (uno de los mejores campeones de ajedrez de todos los tiempos), L.Ron Hubbard (fundador de Scientology) y Margaret Thatcher (primer ministro de Inglaterra considerada la mujer más influyente del siglo XX).
En conclusión, es importante explicar que el número 13 no indica el final sino la transformación y el renacimiento. En el judaísmo, 13 años es la edad de madurez para los niños. Las personas nacidas el día 13 pueden transformar radicalmente sus vidas y el entorno en el que viven.